La Caldera Blanca es el mayor cráter volcánico de la isla y es casi circular. La vista desde el borde del cráter es obligatorio para los amantes de Lanzarote.
Comenzamos esta caminata directamente al pie de la Caldera Blanca.
Tras una breve subida de solo unos 30 minutos, ya estamos de pie en el borde del cráter y la mayoría de las personas que se asoman a la Caldera Blanca por primera vez apenas pueden cerrar la boca de asombro.
Sin embargo, aún nos quedan unos buenos 200 metros de altitud (y unos 1.000 m de camino) por recorrer antes de poder hacer una pausa más larga en la cumbre. Nos tomamos nuestro tiempo y disfrutamos de las vistas siempre cambiantes del mar de lava que nos rodea hasta que finalmente llegamos al punto más alto del cráter.
Allí solemos encontrarnos con Agathe y Arthur, dos cuervos, que especulan con una merienda, que siempre llevamos.
Tras un extenso descanso, descendemos lentamente en sentido contrario a las agujas del reloj por un camino muy transitable en el cráter hasta que lo hayamos rodeado unas 3/4 partes. Aquí nos tomamos otro breve descanso antes de descender por un camino de cabras hasta el pie de este imponente volcán. Llegamos muy cómodamente a la lava embalsada, entre La Caldereta y Caldera Blanca, lo que nos catapulta directamente a la época de las erupciones volcánicas del siglo XVIII. A lo largo de este flujo de lava finalmente regresamos al punto de partida.
Por supuesto, en esta excursión -como en todas las demás- hay mucha información valiosa sobre la flora y la fauna, así como sobre la geología (volcanes) de Lanzarote. ¡»Lanzarote-Feeling» en su mejor momento!
Duración total: 4 horas
Tiempo neto de marcha: 2 h 30′.
Distancia: 6km
Terreno: 2/5 debes ser capaz de caminar con firmeza en terrenos irregulares
Dificultad: 4/5
Punto de encuentro: Campo deportivo de Tinajo
Precio: € 42,– p.p.
Categoría: Senderismo / no demasiado facil
Comentario: se ofrecen otras variantes de este recorrido – un total de 7 recorridos desde 4 puntos de partida diferentes.